Cine Extra: La mitad del mundo, la nueva cara del cine mexicano

Alberto Rojas-Eguiluz
Twitter: @albertodre

A pesar de que al cine mexicano le hace falta recorrer un buen tramo para consolidarse dentro del gusto del público, hay realizadores con menos renombre que Carlos Carrera o Alejandro González Iñarritu que demuestran que tienen la calidad suficiente como para hacer películas entretenidas que además dejan espacio para reflexionar. Un ejemplo de esto es La mitad del mundo, de Jaime Ruiz Ibáñez, cinta seleccionada como ganadora en el programa de óperas primas del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos

Después de cinco cortos, Ruiz Ibáñez por fin pudo producir un largometraje y salió muy bien librado en su debut. La otra mitad del mundo cuenta la historia de Mingo, un joven con un ligero retraso mental que es cuidado por su madre y que está despertando sexualmente en un pueblo en el que la mayoría de las mujeres no cuenta con la atención de los hombres, ya sea por la migración o por la rutina del matrimonio. Lo que parece ser una historia divertida termina por dar un giro inesperado. Mingo es un personaje tan inocente que cae en lo cómico, la relación con su madre, a quien ayuda a repartir el pollo en el pueblo, es sumamente curiosa, pues es ella quien termina orillándolo a que se conozca sexualmente, y con esto, Mingo experimenta una serie de eventos, como convertirse en el juguete sexual de las mujeres del pueblo.

Una de las principales virtudes de Ruiz Ibáñez es la claridad con la que cuenta la historia. A pesar de tener ases guardados bajo la manga, no se preocupa por avisar que los tiene (un vicio que apenas empieza a desaparecer del cine mexicano), simplemente los usa. Además, no se complica con excesos ni explicaciones innecesarias. En los primeros minutos teje inteligentemente los hilos de lo que, posteriormente, será una tragedia inevitable que dejará por sentado muchos vicios de la sociedad mexicana, como la doble moral y la corrupción.

Aunque solamente hay algunos nombres conocidos en el reparto, como el de Isaura Espinoza, Lumy Cavazos o Luisa Huertas, La otra mitad del mundo no tiene peros en cuestiones de actuación. La revelación es Hansel Ramírez en el papel principal, quien a pesar de estar dando sus primeros pasos en el cine, es capaz de confeccionar a un personaje mucho más complejo de lo que parece inicialmente sin caer en exageraciones.

Otra virtud de esta cinta es que no hay nada de más. Cada detalle está bien acomodado en su lugar y tiene algo que ver en el desenlace de la historia.

Finalmente, el guión, del mismo Ruiz Ibáñez viene a destrozar la absurda idea de que en México no hay buenos guionistas (sino, pregúntenle a Guillermo Arriaga y a Carlos Cuarón, que ya fueron nominados al Oscar hace unos años). Simplemente se tiene que ver al guión como lo que es: la piedra angular de lo que se va a ver en la pantalla.

Desgraciadamente, La otra mitad del mundo se exhibe únicamente en la Cineteca Nacional de la Ciudad de México y en Cinemanía. Vale la pena hacer el viaje para verla.

1 comentario

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Una respuesta a “Cine Extra: La mitad del mundo, la nueva cara del cine mexicano

  1. bien, bien, excelente nota, el cine mexicano tiene buenos destellos y no dudo de tu recomendacion, interesante lo de los ases bajo la manga, jaja saludos

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