La autora Rosa Beltrán, fue elegida como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua en el año 2014. Ha escrito 6 novelas, la primera: La corte de los ilusos (Premio Planeta/Joaquín Mortiz, 1995); El paraíso que fuimos (Seix Barral, Barcelona, 2002); Alta infidelidad (Alfaguara, 2006); Efectos secundarios (Mondadori, 2011); El cuerpo expuesto (Alfaguara, 2013) y en 2021 Radicales Libres (Alfaguara).
Es licenciada en literatura hispánica de la UNAM y cuenta con estudios de posgrado en la Universidad de California Los Angeles, EUA. Parte de su obra ha sido traducida al esloveno, francés, italiano y holandés y ha sido incluida en diversas antologías nacionales y extranjeras. Es académica de la propia UNAM, y ha sido directora de Literatura de la Coordinación Cultural UNAM y actualmente se desempeña como la titular de la Casa Universitaria del Libro CASUL, ubicada en la Colonia Roma en la Ciudad de México, un hermoso santuario para cualquier lector asiduo. Además y como todo suma con ella, es una gran conversadora, virtud que notablemente se puede verificar al leer este texto que forma parte de nuestro serial sobre recomendaciones editoriales: Nomen Liber, que se publica los viernes.
¿Cuánto tiempo te tomó desarrollar la historia de «Radicales Libres»? ¿El tiempo durante la pandemia ayudó?
RB: Tenía esta historia rondándome la cabeza hacía ya mucho tiempo; tenía incluso, notas y capítulos aislados, pero no funcionaban y no funcionaba porqué no había encontrado el tono. Para mí aunque tenga una idea más o menos de la historia, si no tengo el tono, no tengo nada y esto puede tomar mucho tiempo. En efecto, después de dos y medio años o tres de intentar distintos caminos, la pandemia fue la que me dio el tono. Aunque hemos estado trabajando desde la plataforma de Zoom, saliendo menos, dividiendo las actividades, tenía más tiempo, por un lado para pensar la novela y me he dado cuenta de algo que quizá nos sucedió a todos: Cómo se extraña a los otros. Este paraíso de vivir en pantallas al estilo Ray Bradbury, no es lo mío. El mío se quedó en otro lugar y pensé: ¿En cuál lugar? E hice marcha atrás preguntándome ¿qué nos pasó? haciendo un recuento de lo que hemos vivido y porqué estamos aquí.
Y de esta forma surge entonces, por un lado, la idea de abarcar 60 años del país desde 1968, que es donde arranca la novela, hasta la pandemia y el tono sobre todo; este vocativo, éste «Tú» que es una larga carta que se dirige a alguien porque se tiene la necesidad, en primer lugar de hacer ese recuento y en segundo lugar, de heredarlo, es una suerte de herencia: esto es lo que fuimos, esto es lo que somos ahora. De mostrar un México que ya se fue, pero además, un México que no puede volver a ser y quizá, esto es parte de lo que a mí me dio una enorme riqueza. El rescatar en cada momento, el cómo era, cómo hablábamos, cómo nos relacionábamos, los lugares de la infancia que marcaron a la juventud de los años 70-80, la vida de las calles. Después de la escuela, la vida con los amigos estaba en la calle, sin distinción de clases sociales, sin peligro, por lo menos relativamente.
Y también, claro, al contar esta historia necesariamente, desde tres puntos de vista, tres mujeres de distintas generaciones, pues me di cuenta de que estaba contando -sin querer- la historia de los feminismos, y lo digo -sin querer- porque esto no obedece a un proyecto teórico o ideológico, sino que era inevitable, ya que estaba hablando de la historia de este país, y de anécdotas ocurridas a estos personajes, el cuerpo de estas mujeres iba a ocupar un papel importantísimo. Ya que se vive de una forma diferente desde una iniciación erótica, sexual, desde el cuerpo de la mujer, que desde el cuerpo del hombre y esto no se había escrito. Hay muchas novelas de iniciación, desde «Batallas en el desierto«, pero no desde la adolescencia de la chavas, de las mujeres. ¿Qué mitos, qué prejuicios había?. Los estigmas que te crean un vacío, que te hacen objeto de crítica, pero no solo de parte de los hombres, sino también de parte de las propias mujeres. Todo esto le dio esta forma a este relato.
Sigue leyendo →Me gusta esto:
Me gusta Cargando...